¿Qué es la enfermedad de Parkinson?

La enfermedad de Parkinson (EP) es un proceso degenerativo cerebral de causa desconocida, que lesiona el sistema dopaminérgico nigroestriado. Este sistema utiliza la dopamina como neurotransmisor e interviene de forma decisiva en el control del movimiento.

Por eso, las manifestaciones clínicas fundamentas son motoras. Las más comunes y podríamos decir que son los síntomas principales, son los siguientes:

  • Temblor en reposo
  • Rigidez
  • Lentitud de movimiento (bradicinesia)
  • Alteración de la postura e inestabilidad

Existen otros síntomas, conocidos como síntomas menores, que también pueden manifestarse durante la enfermedad, y que también se tienen en cuenta en el tratamiento. Aquí os muestro algunos de ellos:

  • Cognitivos / neuropsiquiátricos
    • Ansiedad
    • Lentitud procesos mentales
    • Depresión
    • Alteraicones del sueño
  • Manifestaciones craneales / faciales
    • Disartria (habla de difícil comprensión)
    • Disfagia (dificultad en la deglución)
    • Falta de expresividad facial
  • Musculares / esqueléticos
    • Distonia
    • Deformidades en manos y pies
    • Edema periférico
  • Autonómicos
    • Estreñimiento
    • Frecuencia y urgenciaurinaria
  • Sensorial
    • Calambres
    • Dolor
    • Parestesias
  • Piel
    • Seborrea

 

Tratamiento

Actualmente no existe un tratamiento que “cure” la enfermedad del Parkinson, pero hay tratamientos para paliar la sintomatología y frenar la evolución. Incluso hacen desaparecer los síntomas durante largos periodos de tiempo.  Uno de estos tratamientos es la levadopa (precursor de la dopamina)

En el libro Reeducación funcional en la Enfermedad de Parkinson (de Francisco Javier Cuderio Mazaira), habla de las diferentes maneras de abordar la enfermedad, que ahora nombraremos pero no profundizaré en ellas:

  • Tratamientos farmacológicos consolidados y experimentales: fármacos dopaminérgicos, fármacos anticolinérgicos, Amantadina.
  • Tratamientos quirúrgicos: Talamotomía, Palidotomía, Estimulación Cerebral Profunda.
  • Terapia celular

Y luego nos habla también de “terapias de apoyo”, que son igualmente importantes por los beneficios que aportan al paciente:

  • Estimulacón sensorial:
    • Estimulación auditvia rítmica
    • Estimulación visual
    • Estimulación somato-sensorial
  • Estimlación magnética transcraneal
  • Fisioterapia: una de las bases en las que se fundamente el tratamiento fisioterápico, es la Neruoplasticidad, que se traduce en un “aprendizaje”. La Neuroplasticidad es la capacidad del cerebro de crear nuevas conexiones.

Objetivos de la Fisioterpia:

Favorecer la relajación

Mantener y/o aumentar la movilidad articular

Mejorar la fuerza muscular

Mejorar las reacciones de enderezamiento y equilibrio.

Mantener y/o mejorar la función respiratoria.

Mantener las capacidades funcionales de la persona.

Enseñar estrategias para superar bloqueos.

Incentivar la práctica de ejercicios de forma constante.

Prevenir la aparición de contracturas musculares y deformidades.

Intentar evitar complicaciones pulmonares

Mantener la independencia funcional el mayor tiempo posible.
  • Logopedia
  • Terapia ocupacional
  • Piscina terapéutica

Actualmente se sabe que la mejor forma de abordar la enfermedad del Parkinson es multidisciplinar, es decir, mediante la asociación del tratamiento farmacológico, psicosocial y rehabilitador.

La actividad o ejercicio físico, lo hemos de incluir como parte fundamental del tratamiento de estos pacientes, debido a los beneficios que aporta al bienestar y evolución de estos. Esta actividad física puede y debe estar muy relacionada con el tratamiento fisioterápico.

 

Actividad Física

En una publicacíon de Frontiers in Neurology(1), se recuerda que numerosos estudios apoyan la idea de que la actividad y un ejercicio físico vigoroso son importantes para mejorar las manifestaciones de la enfermedad y prevenir los problemas generales de la salud.

Es importante insistir en este aspecto, ya que, sobre todo en los casos donde la enfermedad está más avanzada, cualquier movimiento puede suponer un gran esfuerzo y cansancio, y esto puede provocar en la persona con Parkinson, ganas de abandonar el ejercicio.

En un artículo publicado por la Federación Española de Parkinson, explican que en un estudio publicado en el Journal of Parkinson’s Disease sugiere que practicar regularmente ejercicio puede ralentizar el avance de la enfermedad de Parkinson incluso en los estados más avanzados de la enfermedad.

Por otro lado, hay que tener en cuenta que la información sensitiva no se ve alterada. Esto se puede utilizar en un programa de ejercicios y/o rehabilitación, ya que podemos usar estímulos externos sensitivos para guiar los movimientos que buscamos en el paciente.

Por ejemplo, podemos usar la estimulación táctil, la estimulación visual, los estímulos auditivos rítmicos o la música. Ésta última tiene una gran importancia también a nivel psicológico, ya que influye de manera positiva a nivel anímico, social, y de bienestar. Se utiliza mucho con este tipo de pacientes. Mediante el baile, aparte de sentirse bien y disfrutar, la persona trabaja mucho la movilidad, el equilibrio y la coordinación.

 

Como veis, la actividad física es muy importante, tanto a nivel físico y para combatir la evolución de los síntomas, como a nivel psicológico, ya que conlleva una parte lúdica y social.

 

 

(1). Bieńkiewicz MM, Craig C. Editorial: Sound, Music, and Movement in Parkinson’s Disease. Front Neurol. 2016;7:216.

FUENTES DE INFORMACIÓN:

“Reeducación funcional en la enfermedad del parkinson” (Francisco Javier Cuiderio Mazaira)

Federación española de Parkinson

unidoscontraelparkinson.com

 

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